La autoestima es la valoración que una persona tiene de sí misma, reflejando su percepción de su propio valor, capacidades y dignidad. Una autoestima saludable implica un equilibrio entre el reconocimiento de las propias fortalezas y la aceptación de las limitaciones, lo que contribuye al bienestar emocional y a una actitud positiva ante la vida. La autoestima influye en la manera en que nos relacionamos con los demás, afrontamos desafíos y tomamos decisiones. Desarrollar una buena autoestima es crucial para el crecimiento personal y puede ser fomentada mediante la autoaceptación, la autocompasión y el establecimiento de metas realistas.